La conspiración del hambre.

Hace muchos, muchos años cuando yo era joven y guapo (bueno esto último es mentira).

Como decía cuando yo era joven. Escuchaba de mis padres, sentados a comer a la mesa, a veces estas palabras; "niña cógele semillas a este tomate" cuando comiendo una determinada hortaliza o fruta esta despuntaba por su sabor.

De esta forma sencilla, se seleccionaron las semillas de frutas, hortalizas y demás manjares del campo durante toda la vida, haciendo llegar hasta nuestros días las más sabrosas y mejor adaptadas al medio.

Como digo esto fue así desde que el mundo es mundo, y así debería haber sido hasta nuestros días, dejándonos un tesoro en forma de semillas de valor incalculable.

Pero desgraciadamente, esto se interrumpió, en un momento dado, nuestros padres dejaron de seleccionar estas semillas. Las grandes multinacionales pusieron en el mercado semillas de todo tipo y a unos precios muy económicos. Era mucho más fácil ir a comprar estas semillas a la semillería que seleccionarlas en la mesa, secarlas, guardarlas hasta el año siguiente, sembrarlas en semilleros y por fin en la huerta. Ahora todo era más fácil, ibas a la semillería escogías la hortaliza a sembrar, te ibas a la huerta y la sembrabas. Y al poco tiempo dicha hortaliza crecía lozana y fresca,  y todas iguales como salidas de una fotocopiadora. El mundo era feliz los pajarillos cantaban el cielo era azul y el arcoiris nos iluminaba risueño.

¡¡Y UNA MIERDA!!

¿Que por que digo esto? Intentare ser breve y explicarme.

Primero porque todos estos sucedáneos de plantas, son en un 99,99% transgenicos. Bueno algunos diréis que esto es imposible que lo transgénico no existe y quizás sea cierto a nivel administrativo, donde se compran y venden títulos, pero a nivel de la tierra aquí donde las semillas crecen todos estos títulos carecen de valor, y es la misma tierra quien quita o da la razón. Y yo pienso demostrar lo que digo.

Segundo porque todos los sucedáneos de plantas que te llevas a la boca son en un 99,99% transgenicos, vienen del mismo sitio que los anteriores y mediante un sencillo experimento pienso demostrarlo.

Tercero porque todos estos sucedáneos de plantas están tratados genéticamente para que sean estériles. Haciendo que sea imposible recoger semillas para sembrarlas al año siguiente. Obligando al agricultor a comprar semillas cada año.

Y para demostrarlo solo tenéis que coger semillas de cualquier cosa que os comáis "si tienen que esa es otra" e intentad sembrarlas al año siguiente, quedareis horrorizados con lo que nace.

Cuarto, debido a que la cultura de la recolección de semillas se ha perdido, se ha perdido con ella un inmenso patrimonio que nos pertenecía a todos.

Quinto, debido a que no quedan semillas que no estén “tratadas”. Estamos en manos de las multinacionales, las cuales nos pueden cortar el grifo de estas semillas cuando deseen. Pudiendo "si lo desean" mantenernos en un estado de "hambruna controlada". Es por ello que el valor de lo perdido es inconmensurable.

Veis ahora porque digo que esto es una mierda.

Pensad en ello, hacer el experimento y contadme.